En el 1998, la finca fue comprada por la pareja Charles y Dianne Meyer. Con sus dos hijas, la pareja empaquetó sus pertenencias y se establecieron en el pueblo de Aibonito. A penas unos meses mas tarde, el huracán Georges destruyó 75% de los viveros. Aunque era difícil, la familia se levantó y comenzó a reconstruir.
Dieciocho años después, Meyer Nurseries se ha convertido en una de las fincas de orquídeas, bromelias y florales más grande del Caribe. Con viveros limpios y resistentes, su calidad impecable, Meyer Nurseries le brinda flores a miles de hogares en Puerto Rico todo el año. La finca es una gran parte de la comunidad, ofreciendoles trabajo, belleza, y finalmente, alegría.